Qué leer en lugar de ‘Rayuela’ o ‘Cien años de soledad’

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Hay determinados libros escritos en mayúsculas en la mente de cualquier lector. Anna Karenina de Lev Tolstoi o Crimen y castigo de Dostoievski pueden serlo para la literatura rusa. En el caso de la francesa, podrían ser Madame Bovary de Flaubert o Los miserables de Victor Hugo. Si nos centramos en la literatura hispanoamericana, hay que coger aire de una manera especial cuando se trata de leer Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Rayuela de Julio Cortázar, El siglo de las luces de Alejo Carpentier o Los detectives salvajes de Roberto Bolaño. Para muchos, comenzar novelas tan extensas sin haber leído ninguna otra obra del autor antes es una prueba demasiado dura. Por eso, presentamos cuatro alternativas para familiarizarse con el autor antes de entrar en sus obras más extensas.

La «Rayuelita», es decir: El perseguidor

La obra más conocida de Julio Cortázar es, sin lugar a dudas, Rayuela. Publicada en 1963, revolucionó la idea tradicional de novela. Está estructurada de tal manera que el orden de lectura de los capítulos -a excepción de las dos propuestas iniciales del autor- puede ser elegida por el lector. Está dividida en tres partes: Del lado de allá, en la que se cuenta la historia de Horacio Oliveira en París, su búsqueda existencial y su relación con La Maga; Del lado de acá, en la que el protagonista vuelve a Buenos Aires y convive con su amigo de la infancia, Traveler, y su mujer, Talita; y, finalmente, De otros lados, en el que complementan la lectura recortes de periódicos, citas literarias y detalles prescindibles para comprender la novela, pero que, en cambio, aportan mucho a la experiencia de lectura. En casi todas las versiones disponibles a la venta, Rayuela supera las 700 páginas, con un tiempo estimado de lectura de 18 horas.

Comúnmente, se denomina a El perseguidor, a caballo entre el cuento largo y la novela corta, como la prueba final de Cortázar antes de escribir su obra maestra. Muchos de los temas, el estilo y la presencia que el jazz tendrá en Rayuela comienzan a tejerse en este cuento. Su protagonista, Johnny Carter -claramente inspirado en Charlie Parker-, es un saxofonista que vive en el París de los 50. Drogadicto y con tendencia a las preocupaciones metafísicas, conversa con Bruno -el narrador-, un crítico musical que está escribiendo una biografía sobre Johnny. En sus conversaciones, las ideas del primero sobre la realidad, el tiempo o la música le generan una indecible angustia. Este cuento es una opción ideal para hacer inmersión en el estilo, la temática y la idiosincrasia de las obras de Julio Cortázar.

El perseguidor | Ed. Libros del zorro rojo | Casa del libro
Entrar en Macondo de puntillas

Macondo es el pueblo fantástico en el que transcurre Cien años de soledad, pero no es la única obra de Gabriel García Márquez en la que se convierte en el escenario central. En la novela que, según muchos, le valió al colombiano el Premio Nobel de Literatura en 1982, se cuenta la historia del pueblo a la vez que la de la familia Buendía. José Arcadio y Úrsula se asientan en Macondo tras huir a causa de su parentesco -son primos- y de un asesinato cometido por el primero durante un duelo. El matrimonio alumbrará una gigantesca estirpe que acompañará el crecimiento del pueblo y lo llenará de jugosas historias. Se recomienda tener a mano el árbol genealógico de la familia mientras se lee.

Se estima que Cien años de soledad cuesta una media de 12 horas de lectura, para adentrarse en Macondo en menos tiempo podríamos acudir a multitud de obras del colombiano –La hojarasca, La mala hora o El coronel no tiene quien le escriba-, pero hemos elegido Los funerales de la Mamá Grande. Algunos de sus ocho relatos tienen explícitamente lugar en el pueblo y los que no, buenamente podrían haber sucedido allí. Además, en varios aparecen personajes centrales de Cien años de soledad, así que también es posible habituarse a la familia Buendía. La estética y temática de las obras de García Márquez es fácilmente reconocible, siendo el autor que llevó el realismo mágico a su máxima expresión. Los funerales de la Mamá Grande son una muy buena manera de entrenarse antes de comenzar a leer la novela más famosa de la literatura colombiana.

Los funerales de la Mamá Grande | Ed. Literatura Random House | Casa del libro
La ilustración del Caribe

Alejo Carpentier es uno de los escritores cubanos más importantes de la historia. Su producción y su estilo -llamado lo real maravilloso, que algunos denominan el antecesor del realismo mágico- le han hecho un autor incomparable. En su obra El siglo de las luces, cobra especial sentido la historia de Víctor Hughes, político y militar francés que administró la colonia de Haití durante la Revolución Francesa. Los personajes -estos sí ficticios- los hermanos Carlos y Sofía, y su primo Esteban van transformándose a la vez que lo hace el Caribe con las nuevas ideas ilustradas. La utopía revolucionaria sobrevuela una obra en la que los dilemas morales, la violencia política y la dominación colonial son analizadas con la mágica pluma de Carpentier. El tiempo estimado de lectura son 10 horas.

Por su parte, El reino de este mundo aborda el trayecto de Haití desde la Colonia a la independencia. Aspectos como el fundamentalismo religioso o la esclavitud toman especial relevancia. El narrador es Tï Noel, un esclavo negro que detalla las vivencias de un país bajo la opresión europea que anhela su libertad. Lo sobrenatural y fantástico se mezcla con la realidad con total naturalidad, hay transformaciones en animales y la cultura caribeña se muestra como un prodigio mágico. Tal y como lo es la primera, se trata de una reflexión sobre la búsqueda de dignidad e independencia de un pueblo con profundas raíces culturales, pero, en este caso, la novela puede leerse en poco más de tres horas. Una toma de contacto perfecta con la obra de Alejo Carpentier.

El reino de este mundo | Ed. Alianza editorial | Casa del libro
Buscar antes que los detectives

Roberto Bolaño se consagró como un revolucionario de la novela latinoamericana de finales del siglo XX con Los detectives salvajes. Ulises Lima y Arturo Belano son los fundadores del real-visceralismo, un movimiento literario que representa al infrarealismo que crearon el propio Bolaño y otros como Papasquiaro o Montané. Los jóvenes poetas van en busca de la legendaria poeta Cesárea Tinajero. El libro aborda cerca de veinte años de recorrido por México, Europa y hasta África. Es un fiel retrato de la creación artística bohemia de la generación de final de siglo, su búsqueda de identidad y de significado. Tiempo de lectura estimado: casi 19 horas.

Una buena manera de conocer el estilo de Roberto Bolaño es leer una pequeña novela en la que la protagonista es, a su vez, un personaje que pasa casi desapercibido por Los detectives salvajes. Amuleto cuenta en primera persona la historia de Auxilio Lacouture, la autoproclamada «madre de la poesía mexicana». En la ocupación militar de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Auxilio queda encerrada en un cuarto de baño, desde el que escribe los acontecimientos de su vida. La violencia, el arte y el olvido son sus temas fundamentales. Se centra en la generación literaria de Bolaño, atrapada entre la utopía y la desilusión, marcada de cerca por las dictaduras. Amuleto se estima en tres horas de lectura y es una forma perfecta de entrar en contacto con el escritor chileno.

Amuleto | Ed. Debolsillo | Casa del libro

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