Imagina ser

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Al pasar la barca me dijo el barquero ‘las niñas bonitas no pagan dinero’. Son las cinco de la tarde. El patio del colegio a las cinco de la tarde es un lugar habitable. Solo quedan un par de niños cuyas actividades extraescolares se limitan, de nuevo, a ese espacio rectangular rodeado de soportales. Yo no soy bonita ni lo quiero ser. A las cinco de la tarde las niñas ya no están escondidas en los soportales. Pueden ocupar ese deseado espacio rectangular, pueden atravesar la pista sin miedo a recibir un balonazo y tener que aguantarse las lágrimas. A las cinco de la tarde las niñas cruzan el espacio rectangular en patines. Al pasar la barca me dijo el barquero. 

Imagina tener 10 años. Imagina tener 10 años y una continua conciencia de tu cuerpo. Imagina tener 10 años y mirarte en el espejo esperando a que pase un milagro. El milagro de la feminidad, el milagro de la vergüenza. Con la a / a / daba daba da/ yo tengo una muñeca hecha de cristal. 

Imagina tener 10 años y acceso a Internet desde los 8. Son las seis de la tarde, el patio parece haber desaparecido. Unas manos diminutas teclean juegosdechicas.com. La red es un espacio enorme para unas manos tan pequeñas y, sin embargo, parece abarcable. La red es un espacio enorme y, sin embargo, reproduce hasta la cosa más diminuta del patio rectangular, de los soportales donde esconderse.

Girlhood es nunca haber escogido tu propia aventura. Girlhood es un continuo ‘Imagina ser’. Imagina el milagro de la feminidad. Tecleas juegosdechicas.com. Ahí está. Imagina ser peluquera. Imagina ser madre. Imagina tener un restaurante. Imagina que bastara con quitarse esas gafas rosas y un par de espinillas, que aún no están, pero que ya son una amenaza. Imagina tener 10 años y jugar a ser mayor, a ser productiva, a ser bella. Yo no soy bonita ni lo quiero ser, ¿seguro?

Pasan los años. Llega el milagro y la vergüenza. Llega sobre todo la vergüenza. Pienso: “jamás jugué a nada, solo deseé ser otra cosa”. Pienso: “jamás imaginé nada, solo imité formas de algo difuso”. Imagina ser, y nunca imaginas nada. Imagina tener 10 años e imitar algo que resulta necesariamente admirado y perseguido y, a la vez, digno de ser humillado. Imagina desear reproducir un universo que no cabe en los límites de una pista rectangular. 

Pasan los años. Evito todo espacio rectangular. Hace tiempo que sonó el timbre. Hace tiempo que no hay tiempo para el juego, si es que acaso lo hubo alguna vez. Notas del móvil: “La evolución natural de las cosas: Una niña que no quiere ser niña y enseña su cuerpo, una niña que no quiere ser niña y solo sabe llorar porque una niña que no quiere ser niña no pide ayuda porque eso es de niñas. Una niña que cuando va a dejar de ser niña, quiere serlo, y de nuevo llora. Una niña que que cuando va a dejar de ser niña quiere serlo porque algo que no era un niño, sino algo malo, le dijo niñata y ella se esforzó en no ser nada parecido. Una niña que ya no lo es piensa en la niñez que se perdió por desear unas tetas, pelo donde luego se escondió la vergüenza y en vez de ello le pusieron un corsé. La evolución natural de las cosas: siempre hay algo que corregir.”

Pasan los años. El mundo sigue jugando. Evito las pistas, evito a los niños con balones. Tengo prisa y no creo que pueda aguantarme las lágrimas. No creo que mi vergüenza me permita devolverles la pelota en caso de que sea necesario. Seriedad. El mundo sigue jugando. Pero seriedad, por favor. Evito las pistas pero sigo imitando ese algo difuso. Sigo esperando el milagro. Seriedad. ¿Qué es este juego?


Pasan los años. Y los niños que ya no son niños siguen jugando. Siguen yendo a las pistas, siguen celebrando sus pachangas y abrazándose cuando una jugada brillante así lo requiere. Su tiempo es el tiempo del juego. Su tiempo es el tiempo de la pista. Y no seré yo quien les pida seriedad. Yo no soy bonita ni lo quiero ser, yo quiero cruzar la pista rectangular y quedarme un rato largo allí, quiero cruzar la pista rectangular de manos de mis amigxs y redescubrir el juego y la niñez, abolir la seriedad. No quiero imaginar nada, este es ahora el tiempo del juego. En este caso, el tiempo de uso no se ha consumido.

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